Algunas veces negamos muchas cosas, guardamos palabras en el alma, miradas que dicen poco pero vienen de un pensamiento puro, de cariño, de amor... Esa vez que te vi, aunque nuestra mirada se cruzó en cuestiones de un segundo, con ella quise por un instante hacerte saber que no te he olvidado, que sigo negando ese cariño para no lastimarme, y se que sí me demuestras ese mismo cariño otra vez seré tan débil como un niño a un dulce..